lunes, 26 de enero de 2015

ESE DIA PIENSA EN MI


Se sento en la cama muy tranquilo, como cada tarde después de hacer los poquitos ejercicios que obligaba a mis cansados huesos a realizar diariamente… Me ayudaban a mantener la cabeza ocupada, fría y pensante en otras cosas que las miserias personales que guardaba. Después de repartir virtualmente curriculums, mirar el correo y disgregar sarcasmo en las redes sociales, se decidió a reposar ese mareo que le venía a los ojos de la pantalla, tal vez un pequeño bajón de azúcar que le recordaba que ya estaba demasiado mayor para los excesos de de cualquier tipo… Últimamente le sentaba tan mal tres cervezas, como merendarse un bocadillo de chicharrones con queso caliente al horno, o simplemente tomar un refresco de cola con demasiados hidratos… el caso es que se tumbó. Mientras pensaba en cuentas, fallos laborales o entregas de sentimientos tan deficientes como la confianza que se puede tener a un director de banco con un plan de pensiones en la mano… Le sobre vino de nuevo esa ansiedad que te supera por no superarte, ese agobio de no poder aunque quieras, esos pensamientos cada día le pesaban mas, le aplastaban mas sus pensamientos y su pecho, tan frágil ya que todo le afectaba, y sentía ese punzón en ambos costados y esa losa de plomo fundido y caliente a la altura del esternón. Cerró los ojos como para aliviarse y alejar pensamientos impuros, nunca lo conseguía, mas este día lo ha conseguido, esa paz y esa relajación que nunca alcanzaba, se estaba mostrando, agazapada y lentamente, como un gatito que se va a cercando para que lo acaricies, lentamente asustadizo pero que recibe al final la cálida palma en su cabeza, así, lentamente apareció la paz a su momento. Soñaba en cosas placenteras en amigos que no veía alejados en el tiempo, en los mejores tiempos de familia, con su hermano defendiendo sus osadías y sus padres consintiendo sus fechorías, una y otra vez se sentía mas niño, de la edad de lo que mas quería, que era su hijo, y soñó reír con él, y jugar y que sus pensamientos, no desaparecerían pues tenía en quien confiar para el futuro incierto. Ese sueño le estaba dando tanta calidez, que no quería despertar al oír ruido en la puerta, le molesto terriblemente la voz que le empezó a llamar, no quiso hacerles caso, pero le requerían con insistencia, abrí los ojos entornados, con mucha pereza y desgana, y vio a su pareja con cara desencajada arremetiendo contra él, gritando y meneando su cuerpo, ella sollozaba, pero no le hizo caso , acaso su cuerpo no se quiso mover, lo sentía demasiado pesado y volvió a cerrar los ojos al salir ella del cuarto… Que histérica, pensó… Si era un Ángel cuando nos conocimos, dos meses compartiendo piso y se creen que pueden adueñarse de estas siestas que hace tiempo que no tengo, de esta sensación que ya no siento… Por unos minutos pensó en ella de nuevo, que bonito fue nuestro cuento, mas nunca creyó que lo amaran de nuevo, tal vez eso estaba rompiendo su relación, pero en tan poco tiempo, ya solo se aguantaban y se recelaban odiado alternos, tal vez nunca amor sintieron y quisieron llenar el vacío que sus pasados les grabaron a fuego en sus almas ya cansadas y demasiado acorazadas. El ajetreo de nuevo le despertó, volvía a entrar a llamarle, sollozante e histérica, no dejaba de pronunciar su nombre, pero la sensación de paz era infinita, sintiéndose flotar, estaba muy bien, como aquella vez que probo esa mierda marrón, dormido pero despierto , haciendo pero sin sentido, una borrachera sin mareo, sin nauseas , volaba y le daba vueltas la cabeza, la habitación, esa que como decía la canción de Antonio, era “su salvación y su suerte, su vida y su muerte, así la veo yo” … Y eso fue lo que alcanzo a adivinar al ver la acompañada de ángeles uniformados entrando con ella a su templo, eso comprendió al ver que reanimaban su cuerpo con masaje cardiaco y las fibrilaciones, Convulsiones que el ya no sentía, pues lo veía todo desde arriba , aunque con sus manos se aferraba a lo que podía, su visión era un metro y medio por encima del saco de penas y dolores que portaba en vida… Y los vio desistir de devolverle a su agonía, los vio recoger sus utensilios de sanación para dar por finiquitado su paso por este mundo, al que ya había acostumbrado a vagar, sin pena ni gloria, con pocas victorias y demasiadas almas sin piedad que se quedaban en ese mundo con más ganas que el. De repente una fuerza tiraba de sus ganas para elevarse, y miro a su chica, y comprendió que si que había temor a perderle en sus ojos, pena de su marcha y dolor por la falta de sus caricias, al fin comprendió que le querían, sin condición ni malicia, una foto de sus padres y mas miembros de su familia, le lleno los ojos de amargura por no despedirse en su huida, los amaba y la culpa se llevaría. De repente un otra fuerza le frenaba y le hundía, le llevo de nuevo al suelo y su marchar no detendría, pues no hay cielo ni infierno, ni reencarnación , ni castigo, no hay mejor vida, solo a vagar por este mundo que tanto odiaba, pero con la condena de no tener cuerpo para disfrutar de la vida, para deshacer lo mal hecho y perdonar a los que le mentían, para intentar ser feliz con lo poco que tenia, que era más valioso que todo el dinero que no tenia, a conformarse con cosas que llenan una vida, y a que no pesaran tanto las efímeras circunstancias del día a día…. “Que hice por thor, teniendo vida y pecados, seres queridos, manos, boca y muchas cosas vividas, me he condenado cual “Marley” con cadenas infinitas, a vivir sin un cuerpo para disfrutar de la vida”