
Naufragando, que ya estaba. En marejadas de penurias.
Me reanimaste jueves virgen. Reencontrando tu hermosura.
Nadé y bebí de tus aguas, que llenaban tu cintura.
Y quise redescubrir que tus secretos, son mis dudas.
Y jugando con mi lengua, en el punto que tus labios juntan
Libé del néctar que guardabas y que con amor brota y abunda.
Mezclando sudor y deseo, y sintiendo mías tus torturas.
Aprendí a conocerte y él porque de tu sonrisa profunda.
Son tus ganas de vivir, es tu brillo que deslumbra, es la faz de tu alma que mis ganas inundan.
Pues son cosas para mí, que ya tenia oscuras, pues todos al acercarse es para agorera nuncia.Por eso me resucitas, por ello mis pensamientos turbas, Es por ti que mi vida tiene una nueva puja.