viernes, 19 de junio de 2020

AUTONOMOS, Los más sufridos

El estado de alarma acaba, aunque con los brotes de "odio", "culpas" y falsos aliados no cesan de activarse.
En esta ocasión me detengo en los muchos que se solidarizan con los autónomos, cuando nos obligaron por razones sanitarias paralizar los negocios.
Es gracioso como se ofendian por terceros gente por ejemplo próximo tengo de mi mismo.
Esos que dejaban de venir por deberme un retraso en una película,  que no solo los perdía de clientes, si no también el producto que en algunos casos era productivo en su corta vida comercial.
Esos que aún trayendo la película, lo hacían con ella en mal estado, por cualquier accidente comprensible, pero que mi negocio tenía que asumir, pues le parecía excesivo el precio que yo tenía como autónomo al adquirir ese producto. Lo de "yo rompo, yo pago" no lo hacían efectivo en esos casos.
Los que no me pagaban retrasos, por haber abierto un minuto después o cerrado un minuto antes ( era como telepático, cuando sucedía eso, al día siguiente aparecían muchos de los que te debían varios días, casualmente les entraban ganas de llevarte la película el martes a las 21,57 ???)
Los que para ellos el tener un videoclub era como tu colega que te deja un libro o disco y da igual si lo devuelves.
Son ejemplos que trasladados a otros negocios, se llega a la conclusión de siempre, la gente cree que por tener un negocio te sobra el dinero y da permiso en su conciencia a que si le engañas o les dejas a deber, para ellos no es carga... 
Sin pensar que la mayoría de nosotros tendremos que lidiar con el engaño de ser "emprendedor" , impuestos por todo, más impuestos, depender de etapas puntuales en el año, morosos, más impuestos, competencias desleales y más etc etc de por medio.
En cuanto aquí lo escrito para resaltar que ahora opinan mucho, apenados por los autónomos,  pero que en la vida real, hacen tener perdidas que erosionan la estabilidad de los mismos negocios que hipócritamente defienden.
Por otro lado podemos entonar el "mea culpa" en muchos aspectos, pues cuando un negocio es fructífero se gana bien y se olvida muchas cosas, que en tiempos de vacas flacas puede hacernos tambalear.
Malas gestiones propias, malos gestores y asesores, descuidar calidad precio por ganancia, no guardar para esos hipoteticos malos tiempos, el " síndrome del autónomo" y llevar un nivel de vida según tus circunstancias puedas permitirte, es el fallo de algunos de estos. 
Por ello es importante apostatar quien se defiende y por qué? Con claridad.
No vaya a ser que des la cara por quien no merece o tengas la culpa de su desgracia más directamente de lo que crees.