Siguiendo la estela de "serial killer", que empezaron con el desequilibrado de Dahmer en Netflix, esta semana dedican película y consiguiente documental, sobre el asesino confesó de 30 personas, 40 constatados y presumible 400 muertos a sus espaldas.
La film, muy bien interpretado, narra como durante 16 años un señor, aparentemente amable y buen compañero, va acabando con la vida de personas ingresadas en cada hospital en el que trabajo, haciendo un inciso, por desgracia hay varios casos similares en todo el mundo, en España, más concreto en Cataluña, hubo un celador que también mató a varios ancianos por lo mismo que el caso que relatamos, "aliviar sufrimiento" a quién el tuviera menester de necesitar su desfigurada mortal "ayuda".
Por mediación de una enfermera (protagonista de la historia), la cuál pese a ser muy amiga del monstruo asesino, decidió ayudar a los dos inspectores que vieron sospechosa la forma de actuar del hospital concreto y luego todos los demás en los que trabajo chalés Collum, el Angel de la muerte.
Aunque en 1,35 minutos no pueden desarrollar la historia con la explícita coherencia e información, si la hace más fluida que lo que pudiera ser una serie de varios capítulos, además esto lo hace el documental, que es lo que hace más atractiva la película.
Puntualizaciones.
En muchos filmes estadounidenses, además de la historia concreta, puedes dilucidar la realidad que allí se vive tanto para bien, como para mal de ese sistema.
La primera es, como este señor se paseo por 9 hospitales ( recuerdo que allí son privados, por lo tanto empresas) en las cuales, cuando se sospechaba que hacía, lo que hacía, se limitaban a acallar a los posibles testigos y ralentizar investigaciones internas para que los casos no salieran a la luz en su negocio y así no afectará a su recaudación economica ,limitándose solo a despedirlo para pasar "el marrón" a otra entidad, dando hasta buenas referencias de él y que todo quedará en estadísticas de defunción sin aclarar.
La segunda y aprovechando la manifestación que hoy se produce en Madrid a favor de la sanidad pública.
La historia personal de la enfermera quee se involucró para dar a buen puerto la detención del asesino, es valiente para lo que encima tenía, la sanidad privada para trabajadores, en aquel país, se centra en si tienes para pagar,se te dará el trato adecuado, ta sea por poder adquisitivo o para endeudarse por una operación o por un tratamiento concreto.
Los seguros médicos que te proporciona tu empresa, solo cubre cosas concretas, obligando a trabajar en cubriendo enfermedades graves, pero poder seguir teniendo cobertura para las menús incipientes. Nuestra heroica enfermera tenía una afección coronaria y se arriesgo a quedarse sin cobertura médica por ayudar a los inspectores que aclararon el caso.
Lo dicho nunca acabará la sanidad pública, púes es un gran negocio para derivar pacientes a privadas, que casualmente son familia o amigos de los neoliberales quw mandan, por ello la deterioran constantemente, pero a la par con ese deterioro con el consiguiente hartazgo de los usuarios, hace que se contraten seguros privados que nos hacen creer que por 20 al mes, tenemos cobertura para cualquier cosa, pero ahí tenéis que aún teniendo esos seguros privados, te operan y te curan en la pública, pero seguir así, sin empatia ni solidaridad, que nos va a ir mejor.
