sábado, 20 de marzo de 2021

Como sabina

Como una canción de sabina, así se asemejó un paseo a comprar, hacer unos días.
Tenía un arreglo rápido en casa y denoté que me faltaba un poco de cinta doble cara, y baje al bazar chino, que hay cerca de casa... decidiendo no extender mucho mi salida pues en plena 3°ola estábamos inmersos.
Salí  al portal, tiré la basura y mientras andaba buscando mascarilla nueva,en mi bolsillo de la chaqueta, me topé con un vecino que me miró  con cara de " que hace el loco ese" que me hizo apresurar a ponerme el cubrebocas más rápido y deshacer mi delito de imprudencia.
Ande hacia mi tienda y observe casi un centenar de personas que parece ser que también les faltaba cinta de doble cara o lo que sea de excusa para salir a desahogarse de su encierro, más pocos con  las medidas de separación entre gentes.
En una pequeña cuesta, tres niños con patines, avanza hacia mi, en desbocada huida de sus padres, los cuales no se alternaban al ver que casi me atropellan aún intentando esquimales , una de las madres si lanzó  un " ten cuidado" a uno de ellos, pero otro de ellos me miró con cara de " idiota soberbio" por estorbar en la diversión de su bástardo, digo su vástago... habiéndome pensar en lo típico de " mientras mi hijo no me moleste, que se jodan los demás. 
Llegué  a objetivo, espere el turno correspondiente al aforo,mientras veía que el anterior a mí,  se lleno un bote cito de hidro gel, a escondidas, del bote que ponen en la puerta, compro solo una cartulina, la picaresca española le llaman.
Ya hecha mi adquisición, de la cinta en cuestión y de haber sido vigilado por el chino, en el pasillo con sus ojos de sospechar siempre. 
Comence el regreso a casa, en lo que note mirada de odio sorpresivamente, uno de esos muchos, que van lanzado al aire que es más patrio que yo, por llevar en su bozal, una bandera, me miró que parecía que me quería agredir, con altivez y soberbia ( esto pasa demasiado, parece que llevar ese tipo de mascarilla, da valor y crea tiña) al cruzarnos en dos pasos, se bajo el gorro de lana que llevaba y.... tachan, otra bandera gigante bordada adornada su frente... repito parece que da adrenalina quién las porta, ya que yo,  no llevo pintas de nada contrario a su pensar, creo que es solo, por no llevar una similar, es por lo que notan así a todo el que se cruzan.
Suguí andando, sin darle importancia al "miura" , digo al figura.
Pasé por frente un bar, un señor con una mascarilla por la barbilla, con más mierda esta, que la balleta de limpiar las mesas de la terrazas del mismo bar,  estaba fumando un cigarro y viendo porno con el volumen a tope, apoyado en la puerta por fuera, ahí tan Agustín, mirando con lasciva mirada a dos chicas que pasaban, supongo que estaria pasando un buen rato el señor... me dio asco eso si, acción e indumentaria de carbón, digo el señor.
Seguí andando pensando en comprar pan, aunque se me quito las ganas por la cola que había esperando, pensando que realmente los buenos establecimientos,  como este de pan en la peseta, siempre están llenos por calidad-precio y un trabajo bien hecho.

Termine mi paseo apenandone de lo poco que hacemos caso a las normas en general, ni solo en pandemia, en todo lo que concierne en intentar llevarnos como conciudadanos,  no ciudadanos que cada vez hay menos ( el chiste político del escrito jeje). 
Solo ejemplo, las veces que oí claxons de pirulas en mi pequeña odisea....
Como una canción de sabina, así me sentí,  como un pato en el manzanares, como esa absurda epidemia que sufren las aceras, como un explorador...
No se cuando hemos perdido la coherencia e inocencia de los años de niñez, y nos hemos convertido en "yoistas inrracionales"


viernes, 5 de marzo de 2021

Lecciones-Revelaciones

Uno de los múltiples "aprendices" que pasan por mi fabrica, me pidió unos guantes, los suyos ya estaban para ser sustituidos y así como "abuelo cebolleta" le comence a contar, mientras le entregaba los nuevos, que cuando aprendi a trabajar, los primeros años , lo hacía sin protecciónes , múltiples heridas en mis manos coseché, y alguna que otra cicatriz más profunda guardo plamadas de aquellos años.
A la par, le decía que ahora , en pequeños manipulados , que hago con rapidez en ajustes del momento, no me pongo los citados guantes, por tiempo y efectividad de de la mínima operación y cuando me quiero dar cuenta, es cuando me lavo las manos y siento escozor de algún que otro rasguño.... culpa mia, por supuesto.
Pero esta "historieta" me llevo a la siguiente revelación.
El dolor, la inmundicia, las agresiones, cuando las llevas diariamente a una rutina continua, te llevan a acostumbrarte a esos sufrimientos, a narcotizarlos en bloque y acumular heridas, que tarde o temprano te dolerá aunque seguirás sin protegerte, púes si el dolor lo socializamos y lo monotonizamo , al final nos da igual tenerlo, sin tener la certeza que sin ellos vivirias mejor.
Sobre todo tanto en el trabajo, como en la vida lo que hagas, hazlo con protección..  al menos podrás decir que te han golpeándose inproviso, pero te dolerá menos , si vas preparado y concienciado que algo puede fallar.