martes, 15 de septiembre de 2015

LAS NOTAS DE MI BORRÓN


Aquella noche se desplomo en la cama extasiado…Estaba contento de sentirse así de nuevo. Estaba algo mareado, pero lo achaco a su inestable páncreas y sus volubles disoluciones con el azúcar en su plasma. Aun así, se sentía orgulloso, aunque parezca mentira, de sus manos hinchadas, sus piernas dormidas y su cintura, la que apenas sentía por el dolor y chascaba entre los chasquidos de las articulaciones. Orgulloso de sentirse útil de nuevo, valorado por sus superiores y respetado como persona por sus compañeros… necesitaba esa sensación y la vida por fin se la había puesto en la cara para que la aprovechara, sacando partido de su potencial y haciendo grande lo que últimamente era pequeño y encogido… Efectivamente, la dignidad y la autoestima, Volaba ya su imaginación en volver a volar solo, sintiendo el aire de libertad en sus decisiones y movimientos diarios, a la par que daría más intimidad a sus custodios, esos que siempre le han ayudado pero que sentía la necesidad de desligarse por amor a ellos al menos el creía que así seria, si llegara el momento de tener de nuevo su autogestión personal. Ver la cara de satisfacción sus progenitores, le llenaba de alegría, le hacía pensar, que al fin les daría la oportunidad de demostrarles que valía mas que para darles preocupación y desvelos… Entre sueño y exhausto cansancio, no dejaba de pensar su porvenir y sus tropiezos, sus sueños y las pesadillas pasadas, todo ello entre los ojos que una vez le marcaron y que aun no sabía ¿por qué?, seguían apareciendo entre sus pensamientos para atormentarle y hacer fluir su odio entre tanta calma Aquella noche cerró los ojos, la paz se apoderaba de él, al sentir la arena en sus ojos, que cada vez le hacían los parpadeos más largos y acompasados , dejando que se apoderara la somnolienta paz diaria que deseada en cada noche. Esa noche su Ángel le beso la cara, le meció despacio, hasta que la fría dama llegara, para quitarse la negra capa, para envolverle, mientras dejaba ver sin vergüenza, su cara blanca y helada… Esa noche descanso bien, esa noche descanso en paz, al creer que todo estaba en orden en su cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu mismo