EL DIOS, ESE SER UNIPRESENTE

El Dios, lo sabe todo, con solo mirar, con solo intuir lo que cree real.
El Dios, ni mira, ni se digna a mirar, la jauría de mortales que a sus pies han de pasar.
El Dios, solo oye crujir , las corazas de las cucarachas  que no se molesta en mirar, pues su cabeza siempre alta, por no dar crédito a las vidas que quitar.
El Dios, no tiene fieles, tiene ovejas que temen su reacción, cansados de las irás de su pasión.
El Dios, le molesta que le hablen, y menos si careces de su favor, le da asco las voces que cree que traicionaron su voz.
El Dios, nunca da razones, ni suyas, ni reales, aunque la explicación que te dá, es sería sin contrastar.
El Dios, solo tiene un mundo, el que ve con su cristal, el que tiene en su mirada y nunca querrá cambiar.
El Dios, por sus formas, y sus modos,no tiene moción de cambiar, puesto que todo lo hace perfecto, puesto que ningún argumento es cierto a su pensar.
El Dios, no deja que cualquiera le enseñé su que hacer, se limita a instruir sin saber, a quién tiene ese amargo tajo en la lista.
El Dios, tristemente esta solo, pues los que tiene solo son moscas que alimentar.
El Dios, no da opción a que se sepa, que también es un simple mortal, con carencias y dolencias, con sueños y malestar.
La modestia y el falso ego, es el mal contra el que luchar... Todos los que algo hemos subido, lo deberíamos mirar, que venimos de allí abajo, o que algún día podemos bajar, que nadie nace sabiendo o que tú sabiduría, si hay cambios puede errar.
Somos levedad, somos tan férreos que una gota de agua nos puede erosionar.