miércoles, 19 de agosto de 2020

DE ABUSADORES Y PERMISIVOS

Hoy hablaré de experiencias propias, creo que en mi infancia o en los múltiples trabajos que he tenido, casi nunca sufrí "bulling", ni "mobbing", aunque hablaré de uno de esos "casis" que si fueron afirmativos. 
Sin ponerles nombre, puesto que es el principal impedimento cuando hablas en una red social, en la que todos o una gran parte, te conoce personalmente, puede que algún de tus amigos, sea amigo del co-protagonista de la historia.
Aunque era personita tímida, me he juntado y pateado con infinidad de personas y personajes de todo tipo y condición,  por lo general siempre bien  parado, pues era de los que hacían sus amistades intrapandilleras, es decir aunque no me calleran bien algunos, si estaba a gusto y me divertía con algún componente de la pandilla, por lo general no cortaba relación con el conjunto.
Una temporada paraba en "la cascada" del  cerro de la 70, con algún amigo del  colegio y otros más,  para intercambiar  cintas grabadas de música guapa, y buenas conversaciones, entre ellos había un personaje,  que todos idolatraban, (yo apenas le conocia), mal hablado, dado a todos los vicios que le daba su dinero, dinero que por circunstancias tenía en su haber mensual, el caso es que manejaba para tener los apenas 18 que teníamos, era abrupto, burlón y extrovertido hasta la molestia, para con los que se cruzaban en su camino. Todo un acosador en regla, para los que el veía menos carismáticos que él, que por lo general era todo el mundo.
Lo que era más llamativo era que con los que se juntaba a hacer pandilla con el,  era excesivamente violento, no dejaba de dar collejas, empujones a la par de comentarios jocosos sobre vestimentas, peinados o resaltando posibles fallos físicos de los que ellos mismos creían amigos.
Como digo todo un maltratador oficial, su potencial como tal era efectivo hacia años.
Una anécdota, la hermana de una compañera de clase , dos años mayor que nosotros, le tiró "los tejos" descaradamente, con "el chichi hecho pesicola"  (que se suele decir), por esa atracción que suelen tener los malotes, yo quede ampliamente marcado en esa escena, por lo ridículo de la misma, al ya tener yo calado a esta persona como lo que era, un chuloputas oficial.
Corte de ir con esta panda, aunque con casi todos los miembros, me sigo hablando con elllos a través de los años, bueno, corte de bajarme más con ellos en esa época, cuando entre risas de todos, el tipo este, clavo la punta de un estilete en el muslo de uno de nosotros, y rieron y aplaudieron la salvajada....
Aqui viene el símil...
En algún momento, hemos sufrido abuso de alguien, gafotas, gordito, jirafa, pepino, cagota, dormilón, apestoso...no hace falta que explique los significados, puesto que alguno habremos sufrido
En algún momento,  nos han quitado el bocadillo, las gomas de borrar, lapiceros o nos han hecho el vacío en algún trabajo.
Esto si es puntual, puede ser execrable aunque pasable, puede que te lleves un mal recuerdo de una excursión o de un día concreto.
Cuando esto se convierte diario, es acoso delictivo pues infringe miedo a salir libremente a la calle.
Y es que mi país es este, el que le rie la gracia al "chulito de clase", el que que le apoya ya sea en presencia o eximiendo de gravedad defendiendo al agresor y ridiculizando a la victima.
El que se excita y siente atracción por el violento.
El que calla, por creer que nunca le pasara a él,  o si le pasa será solo un día de trauma y después se olvidará.
El que aunque ha sido víctima,  luego dice que eso le ha hecho hombre más machote e incluso termina de abusador el mismo.
Eso es españa, que  confundimos villanos con héroes, ladrones y asesinos con desbalijados, solo porque visten afín a nosotros.

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