jueves, 29 de diciembre de 2022

CUARENTA Y OCHO Y SILENCIO)

Este ha sido un año aciago, de nervios, de traiciones, de impaciencia, de ira, de decisiones propias mal llevadas o mal tomadas, de decisiones externas mal asimiladas y que trajeron más frustración... un año de los que hay que pasar y que en los tres pilares base de la vida, se me han tambaledo.
En la anterior entrada de cumpleaños, la de hace un año, prometí apartar la inestabilidad y estar menos irritable con mi entorno y he faltado a mi palabra, he perdido demasiadas veces la razón, por desmesuradas palabras, entrando en el juego que muchos para frenar mis posibilidades.
Las traiciones del ya sabido "manso felón" que aún no asimilo, las bofetadas continúas por rencor omnipresente, y acusaciones de un autoritarismo inexistente, ( va a ser que no se le puede decir a un trabajador descuidando su que hacer, que trabaje, que es malo), han resentido mi carrera laboral.
Las respetables decisiones de compañeros de mi hobby que han alejado, el sueño de tener grupo propio o formar parte a alguno que mereciera la pena... juntando con mi poca acción de ensayo en casa, se me ha hecho cuesta arriba en ganas de volver a tener lo citado.
Con mi hermano se fué mucha parte de mi vida,  que afloran mis recuerdos y mis tristezas con facilidad, le echo de menos, pero me ha traído una multiplicacion de la animadversión por todo el mundo que ya tenía, no aguanto " una patada en los cojones de nadie" , según parece....  y eso me hace llevar las cosas  a veces con poca complicidad con los que tengo al rededor.
Por ello me he tatuado mi nombre, llevando casi 12 años sin hacerlo, necesitaba volver a recordarme quién soy, tener presente donde he llegado, por ser como soy y que no hace falta que la gente me quiera, solo los que merece la pena que lo hagan y esos están al lado.
Así con eso voy recuperando cordura en estas últimas semanas.
Con la música, una pequeña muestra de amistad, en forma de invitado en una de un concierto de Problematic y una prueba  con un nuevo grupo ( que no ha cuajado) pero me han reanimado a seguir buscando hueco en este mundillo.
En el trabajo, he de acatar lo que venga, que parece ser  uno, comenza do una nueva etapa, de seguir en buen hacer con mi experiencia y seguir siendo lo que he sido en cualquier profesión que he ejercido, pues esto siempre me ha salvado la cordura.
Con la familia, aún costando, he estado en mi sitio, intentando ser buena pareja, el doble de hijo de lo que fuí, estando en cada rincón y momento siempre que me lo han requerido y hasta incluso un poco más pues veo muy frágiles las vidas que me la dieron a mi... como padre prestando la ayuda que quiera tomar mi hijo, pero eso ya depende de él y no de mi.
Como reitero, estar en mi sitio y mis casillas es primordial  para seguir siendo lo que soy, sin miedo a cambios o a buscarlos y quien quiera estar en ellos estará.
Otro año empiezo, otro año comienza también... espero sea el que ruede sin palos y con neumáticos de lluvia por se acaso, cae temporal.
Aunque lo que si pido a la vida o en este caso a la muerte, no volver a  tanatorios en una larga temporada, estoy minado y agotado de ver gente que amo en cajas o gente quiero destrozados por sus amados en ellas metido.
Tener un 2023 grande y sin extremismos

1 comentario:

Tu mismo