jueves, 29 de marzo de 2012

BLOQUE 511

BLOQUE 511 Pradoluengo (casa de mi Abuela) En ese vecindario en el que todos en alguna forma formábamos familia, fueron mis primeros recuerdos del barrio. Con María y Carmencita, con Dorita, Rusty, luego Carmen y Vicente y como no fide y Pepe... todos ellos eran los vecinos de Angelita y Pedro, mis abuelos. Esos son los recuerdos personales, pero ahora imaginad en una pequeña vuelta por sitios que muchos reconoceréis. Salíamos mi hermano y yo a jugar al de portería a portería entre el árbol y la pared, en esa fila de arboles que acompañaba a la acera a lo largo de las manzanas... pero a la altura de ese portal. Salíamos con Rober y José (hijos de fide y pepe), aunque poco a poco se fueron juntando Cristóbal, Andrés casas... cuando ya fuimos conquistando mas sitios como la "arena negra" donde jugábamos a las chapas en vuela ciclista y por la noche al "bote bolero" ó al "rescate" O a las cartas debajo de cualquier farola y hasta contábamos "leyendas urbanas" debajo de cualquier farola y las amistades se hacían mas grandes. Ya si el reto futbolístico era mayor nos íbamos al "verdadero" campo del barrio.... si la valla entre los colegios blancos. Allí ganábamos y perdíamos al gol regañao, a los balonazos o a los partidos con "los bloques altos" o "los bloques de abajo". Lo bueno del barrio es que en ciertas edades nos hemos juntado todos en algún momento o en alguna situación. Me podía ir con El Cani, El vampi, los hermanos Carretero, Javi Lopez, Jandri, Edu y Roberto Maldonado, al paladium de Coslada, o al día siguiente, al canciller con el buji, el mete, el serpa y el Bola. Ir a pasar conversaciones entre absurdas y divertidas con Carlos Manuel y otros dos amigos que no recuerdo, subirme a ver al Nichi ya de noche cuando esperaba a su hermano Luis y hablábamos del "Chupete" su perro, o de la "loca" su coche. Alguna fiesta en el barco de Fridox donde se comenzaban los ahora llamados botellones, con Cristóbal, Mácalo, Chema, Isidrin y todos los que formaban esa panda que borroso me llega, pero más de una tónica me han pedido que sacara a hurtadillas de la bodeguilla de mi padre por algún mareo voluntario jejeje. La bodeguilla de mi padre, estaba rodeada de la mercería de Encarna, la frutería de Julián y Felisa, la tienda de Isidro (padre del isidrin (por si no lo sabíais jejeje), El restaurante de Corsino, y la tienda del señor Andrés que cerró al poco de un intento de robo a mano armada. allí pasamos muchas horas mi hermano y yo echándole unas horillas a mi padre. Pero en el barrio había unos recreativos del "buggy" donde gastaba las monedas que robaba en la bodeguilla, la carnicería, y hasta una pescadería que luego hicieron Pub. Bares muchos... es España joder, un bar en cada esquina. El carbonilla, La parada (donde sellaban las quinielas (con sello y papel de calco)), el de Luis con las mejores tortillas de jamón que he comido, El de el macetas (al lado del estanco) El de Ángel, La vega Andaluza con sus actuaciones, El Herrera padre de el Íllo que luego cogió Rogelio, todos ellos frente al campo de futbol nuevo. También podías ir a la "soci" Asociación de vecinos cuando la llevaba el marciano. Los flas y helados de la Almudena que estaban riquísimos y ahora si los queréis son los de Royne, la peluquería del "cheroki" La "Pepa" que era la practicanta, las peluquerías de dori y la de la madre de Lucero, ahora que la miento. Quien me dice el porcentaje de gente que ha trabajado en Ybarra (las carpetas), medio barrio creo jejeje Lucero, Vampi, y las mil aventuras que he pasado con Nichi o José mari Blázquez porque el escribiente estuvo 14 años allí. Quien no ha descargado algún camión del pescado para sacar un extra, comprado aceite en "oleum" donde trabajo mi hermano, o robado algún libro en Susaeta. Quien no ha comprado patatas en la fábrica de patatas (como coño se fabrican patatas). O aquel año que cerro maderol y casi nos sacamos los ojos con las grapas y las gomas que allí se abandonaron como arma infantil. Lo mal que olía Lomesa, pero que allí intentábamos coger los cachorros de los perros allí moraban, o las legías la tuna. Nos aventurábamos después a pasar a correos por haber campo de futbol también, a los huertos por caminos infranqueables o a los céspedes primero en la arboleda de detrás de los scauts para cazar gorriones y luego a los que tenias que cruzar la carretera (el segundo césped) en los que se hacían las noches de verano más frescas y tranquilas. Mil cosas que hacían del barrio grande, éramos familia,... aun recuerdo el año que le dieron una paliza a Oscar Miranda y al Fran, todo el barrio sin distinción de edad fuimos a pedir explicación a los recreativos de la alameda. Todo un ejemplo de lo unidos que estábamos. Ahora, el barrio está encerrado entre autovías y barreras anti sónicas, como olvidado que tiene vida en horas laborales, pero que el fin de semana se ve desolado. Y los recuerdos me abruman cuando lo visito, y paso poco por el 511 de Pradoluengo, pues siempre que paso me parece ver la cabecilla de mi abuela asomada entre los geranios, esperando que llegáramos y ponernos "un poquillo queso y un huevo" que nos ofrecía cuando llegábamos de sorpresa.... Aunque el piso lo vendimos y ya no hay geranios en casa de mi abuela

1 comentario:

Tu mismo